viernes, 11 de marzo de 2011

5 de Julio de 1914 El incidente del busto de Porcar i Tió

La proximidad del ferrocarril de Barcelona a Sarriá, hacía a veces trepidar la frágil barraca-taller de Querol, y un día, por la mañana, al acudir allí para terminar Él amor, dormido entre talegas, hallólo hecho trizas al pie del caballete. Alguien supuso que no era el tren el único causante del desastre, ya que se vieron piedras y un cristal roto en la ventana del taller, pero el caso es que Queral no se sintió con bríos para rehacer su intencionada escultura. Sin recursos, sin encargas, y sin mis relaciones que las que cultivaba en mi Rebotica, ocurriósele  hacer el busto de un tortosino acaudalado y.generoso, que entonces figuraba en la política y en el comercio barcelonés con muy merecida Hombradía, Era éste el excelentísimo señor don Manuel Porcar y Tío, quien sirvió de modelo a su paisano las veces necesarias para que Querol produjese un retrato notable por su parecido y artística ejecución. Mandólo al horno para que fuese el barro cocido, y en el día en que un par de mozos debían ir á recogerlo con angarrias para trasladarlo á la morada de don Manuel, me decía Querol, con asomos de profeta:
—¿Creerás que me temo que se les caiga el busto antes de entregarlo? ¡Soy tan poco afortunado!...                        
Y la fatalidad, enferma de ratón de cloaca, se interpuso, en la calle Ancha, entre los pies de los conductores del busto, los que instintivamente hicieron el ademán natural de pisar al inoportuno roedor, rodando la escultura hecha añicos por el empedrado.
Malos comienzos eran estes para el futuro autor de La Tradición, de Julia y de San Francisco de Asís curando a los leprosos.
Don Manuel Porcar, sabedor de la desgracia de su paisano, abonóle generósamente la cantidad con que pensaba recompensarle el busto y esperó que Querol lo modelara de nuevo y. se lo entregase a las pocas semanas sin percances desgraciados.

Busto de Porcar i Tió realizado en 1910 por Josep Monserrat Portella