«¡Psit!... ¡Chitón!
No lo digan ustedes o nadie, pero á nadie absolutamente.
Aquí, en confianza, en la persuasión de que no han de ser ustedes indiscretos, les diremos al oído lo que sigue:
Ayer, el Sr. Porcar, estuvo en el gobierno civil,
Y el Sr. Sánchez de Toledo le recibió inmediatamente.
Y ambos señores hablaron quedo, muy quedo, sin que nadie se enterara de lo que cuchicheaban,
Y después que hubo cesado el cuchicheo, el Sr. Porcar entregó un documento, por él firmado y rubricado, al señor gobernador.
¿Qué se dirían los dos personajes durante el cuchicheo? ¿Pediría el Sr, Sánchez de Toledo la dimisión al Sr. Porcar? ¿Ofrecería el señor Porcar su dimisión de alcalde al Sr. Sánchez de Toledo?
¿Qué diría el documento firmado y rubricado por el Sr. Porcar? ¿Seria la dimisión del cargo de alcalde de Barcelona?...............
¡Chitón! ¡Silencio! No lo digan ustedes á nadie, pero la dimisión del alcalde es un hecho; solo que al propio tiempo... es un secreto.
Hay que aguardar unos días, y cuando éstos hayan trascurrido, el secreto será publico,
¿Lo tienen ustedes entendido?
Pues punto en boca,
Y cuando vean al Sr. Porcar, no le den a entender que están en el secreto. Llámenle todavía señor alcalde, por más que ya obre en el gobierno civil su partida de defunción; como alcalde de Barcelona, se entiende.»
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| Caricatura de algún detractor de Porcar i Tió |
